Tápate los oidos, fuerte, fuerte, fuerte, más fuerte todavía...


martes, 16 de noviembre de 2010

ABS-tenencia.

Te prometo que te podria querer para toda la vida, pero no para siempre. Hay cosas que como siempre seguiran superándome, como los ojos con los que me escuchas, las manos con las que me miras y el poder leerte los labios cuando no me dices nada. Sé que siempre seguirás igual, aunque ahora hayas cambiado, bueno, te hayan cambiado.

Siempre olerás mi no-colonia cuando pases por mi lado, y estoy casi seguro de que me mirarás de reojo. No dirás nada, aunque luego por la noche te decidas a dirigirme la palabra, con la mirada, claro. Aunque para claro, no había nada claro para nosotros, siempre íbamos y veníamos de un lado a otro, por eso.

A veces me soplabas el oído, y yo te contestaba, pero sin hacer nada. Nos pedíamos caricias a distancia, y cuando te enfadabas, te daba por barrer la casa entera. Hacíamos cosas que solo se pueden hacer en las canciones, y veíamos películas que no nos gustaban a ninguno.

A mi tambien me lo parecía. El agua de esa piscina esta jodidamente helada, pero sólo a los dos nos lo parecía, y nos bañabamos muchas veces, sólo hasta los tobillos. Me acuerdo que nos encerrábamos por fuera, y luego no podíamos salir, de entre nosotros.

Tocábamos canciones de luces negras (a escondidas), y bebíamos, y fumábamos, y limpiábamos, y discutíamos, y queríamos, y volvíamos a lo mismo, y tocábamos, y respirábamos, pero nunca hablamos.

Y no nos despedíamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario