Tápate los oidos, fuerte, fuerte, fuerte, más fuerte todavía...


lunes, 28 de noviembre de 2011

Titánico.


Debiste explicarme lo que pasa cuando mezclas dos compuestos. Hay veces que las cosas reaccionan tan rápido con otras que es mejor cerrar los ojos y dejar que las verdades te salpiquen en los párpados, para darte menos cuenta de que todo puede acabar explotando.

Supongo que me toca tragar nervios que no son míos, que me falta estudiarme la teoría o que tengo que inventar algo para hacer que el mundo deje de dar vueltas. Y es porque a partir de ahora empezaré a comprar la luz del día, y dejaré que la noche se quede en bancarrota.

Espero que mientras hago juegos con los dedos de las manos se me olviden las preguntas, y entonces vengan las respuestas (pero del aire, claro).

Entretanto, déjame morderte las uñas hata que te llegue a los codos, que puedo hacer cualquier cosa con tal de no tener el estómago vacío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario